Cómo la tutoría en la educación mejora el rendimiento académico de los niños
Si estudias para docente o piensas hacerlo, debes haber oído alguna vez el término tutoría en la educación. De hecho, en tu época de estudios de nivel primaria o secundaria has tenido un tutor a cargo de tu salón de clases. Sin embargo, ¿Cuál es su rol y por qué es importante?
¿Qué es tutoría educativa?
Empecemos por comprender qué es tutoría. Cuando se asigna un tutor a un grupo de estudiantes, suele ser un docente a cargo de uno de sus cursos; o en el caso de nivel primaria, es quien está a cargo de la mayoría de ellos.
Pero, visto así ¿la tutoría es una extensión del curso que imparte el docente? La respuesta es no. Por otro lado, tampoco es como algunos puedan pensar, un espacio para hacer repasos o para motivar actividades recreativas.
La tutoría es más compleja que esto. Las horas asignadas a la tutoría, son espacios en los que se busca que los estudiantes se integren para favorecer su desarrollo académico, mediante el diálogo, la reflexión y la acción. Así como para formar vínculos con su entorno educativo. Esto último contribuye con la formación de buen clima escolar, pero también a fortalecer el compromiso de los estudiantes con su educación, lo que disminuye la tasa de deserción.
¿Por qué es importante la tutoría para mejorar el rendimiento académico?
En la definición de tutoría ya hemos podido anotar algunos rasgos que denotan su importancia. Y si bien hemos dicho que su principal rol no es repasar las materias, sí tiene influencia en el rendimiento académico. Esto se debe a que crea un entorno que favorece el aprendizaje en los demás cursos impartidos. Aquí te presento algunas formas en las que la tutoría lo hace posible:
1. Crea ambientes de comunicación abierta
El espacio de tutoría no sigue el formato tradicional de un curso, donde el profesor dicta teoría y los estudiantes toman notas. En cambio, es más interactivo. Por ejemplo, un tutor puede utilizar este tiempo para obtener retroalimentación de los estudiantes sobre un curso con notas bajas. Así, puede identificar las dificultades y luego discutir con el docente para implementar mejoras que favorezcan el aprendizaje.
2. Ayuda al desarrollo de habilidades metacognitivas
Las habilidades metacognitivas se refieren a la capacidad que tienen los estudiantes para pensar sobre su propia forma de aprender. Así pueden identificar cómo aprenden mejor. En este ámbito, un tutor puede ayudarlos de diferentes formas. Por ejemplo, proporcionándoles estrategias de estudio que los ayuden a reconocer cuál es la más útil para cada uno.
3. Fomenta un entorno de estudios saludable
Para mejorar el rendimiento académico el clima escolar tiene un rol relevante. Si los estudiantes no se sienten parte del grupo, o se sienten en conflicto con otros, esto puede afectar su proceso de aprendizaje. Los tutores, al ser guías del grupo pueden identificar estos conflictos o prevenirlos, contribuyendo a la construcción de un entorno saludable y cooperativo. Esto se logra mediante el diálogo en grupo, actividades colaborativas, entre otras estrategias útiles.
4. Brindan apoyo personalizado
Debido a que hay un tutor asignado a cada grupo, esto permite que a lo largo del año escolar los tutores conozcan a los estudiantes que tienen asignados. Así pueden identificar sus fortalezas y debilidades y brindarles el apoyo que cada uno necesita. Aquí un ejemplo: un tutor reconoce que en su grupo hay un estudiante que viene de un hogar con dificultades económicas, por lo que posiblemente lidie con problemas para acceder a todos los materiales escolares que necesita. En consecuencia, puede evaluar diferentes formas de proporcionárselo, para no retrasar su aprendizaje.
¿Interesado en aprender más acerca de cómo la tutoría puede ayudarte a ser un mejor docente? Te invitamos a conocer más acerca de nuestro Programa de Profesionalización Docente en Educación Primaria.